lunes, 18 de abril de 2011

El Tambo



El origen del nombre se remonta a la época en que la civilización de los incas denominaba tambo (tampu en quechua) tanto a los albergues como a los centros de acopio de materiales básicos para la supervivencia que se repartían a lo largo del denominado Camino del Inca, cada 20 o 30 kilómetros (una jornada de camino a pie). Según los datos del Censo Nacional Agropecuario, llevado a cabo en el 2002 por el INDEC en la Argentina había, en dicho año, un total de 15.520 establecimientos tamberos con un total de 3.510.318 bovinos de tambo, de los cuales 1.495.551 eran vacas en producción. Las provincias con mayor cantidad de tambos eran: Santa Fe (con 4.020 tambos y 1.012.356 bovinos de tambo), Córdoba (3.835 tambos y 1.247.729 bovinos) y Buenos Aires (3.117 tambos y 900.968 bovinos).

Fuente: INDEC

El Tambo en LA BLANQUEADA

Durante todo este tiempo, en el foro de La Blanqueada: lablanqueadanavarro.blogspot.com muchas personas se han mostrado curiosas acerca de los tambos que se encuentran por la zona de La Blanqueada. Lo que me lleva a preguntarme y preguntarnos ¿cuántos tambos quedan en La Blanqueada o en Navarro? Sabemos que en los últimos años, lamentablemente, se han cerrado muchos. Muchos estancieros han decidido cambiarse a la agricultura en lugar de seguir con este negocio tal vez tradicional. Pero, muchos han decidido continuar con esta tradición. Es por ello, que desde este pequeño espacio, me tomo la libertad de pedirles a todos los tamberos que nos leen que nos cuenten cómo va su experiencia con el tambo en el 2011 en el Blog o enviando un correo electrónico a info@lablanqueadanavarro.com.ar sacándose cualquier duda.

La cocina de mis pagos

Quería compartir con Uds un par de notas sobre cosas que se consumimos tan a diario como el mate o mi comida favorita, el puchero, que es también uno de los más ricos de estos pagos...

El Mate

Los conquistadores que veían a los nativos tomarlo, tenían la creencia de que el mate era una "hierba del demonio" por desconocer su práctica. Sostenían además que era una bebida de haraganes, ya que los nativos dedicaban varias horas por día a este rito.
El mate se originó como un rito de los nativos guaraníes en el territorio que hoy ocupa el Paraguay y la provincia argentina de Misiones, los guaraníes sepultaban los restos de sus seres queridos y en ese mismo lugar plantaban yerba mate, luego que la planta crecía, la cosechaban y la tomaban en "rueda" con sus familias de la misma manera que se realiza hoy en día. Los nativos guaraníes realizaban estos ritos porque creían que de esa manera el espíritu de sus seres allí enterrados iban a crecer con la planta de yerba mate y pasar a través del mate a su cuerpo y permanecer con ellos. También solían plantar donde enterraban a sus parientes distintos tipos de vegetales comestibles porque creían que así crecía mejor la planta.(información sacada del libro "Mitos leyendas y tradiciones de la Banda Oriental" de Gonzalo Abella.)
Según al antropólogo Daniel Vidart, el mate es algo más que una bebida. Es una tradición que vence las costumbres aislacionistas del criollo y empareja las clases sociales... y a través de los tiempos, es el mate quien hizo la rueda de amigos, y no la rueda quien trajo al mate. Y no solo eso, también es un símbolo para todo aquel que se aleja de su país natal (Paraguay, Uruguay, Argentina, Chile, Brasil y Bolivia) y encuentra en él una remembranza y un enlace con su tierra.


Dicen, que en el medio de la Pampa tenés que buscar los bosques de álamos, porque allí encontrarás un gaucho que te convide unos mates.





El Puchero

El puchero rioplatense es semejante al puchero andaluz del cual deriva, sin embargo en la región del Río de la Plata toman preponderancia las carnes sobre los vegetales debido a la abundancia de éstas; de hecho es poco común -en esta variedad de puchero- la presencia de garbanzos (tan comunes en los cocidos ibéricos).


El "protagonismo" de las carnes en el puchero es cuantitativo y cualitativo, esto significa que no sólo es generoso en cantidad de carnes, sino que se buscan especiales tipos de cortes de carne: en general cortes vacunos, que tengan hueso como el caracú -por ejemplo el llamado osobuco-; o en su defecto, carne de aves de corral (en este último caso el más común es el llamado "puchero de gallina").
Los ingredientes típicos de un puchero rioplatense, además de las carnes, son papas, cebollas y zapallos. Aunque un puchero más completo suele llevar también batata (tubérculo llamado asimismo boniato), choclo, zanahoria, calabaza, chorizo colorado o -mejor aún chorizo candelario cortado en rodajas-, panceta e incluso repollo y huevos.


La preparación suele ser sencilla: se van poniendo en la cacerola casi colmada de agua los ingredientes antes mencionados -por su dureza se suelen poner las carnes primero junto con los garbanzos-, tales ingredientes suelen ser fraccionados o cortados adecuadamente —en cuanto a las papas, si estas son pequeñas conviene ponerlas íntegras1 —; todo se hierve con fuego moderado hasta que se encuentre a punto -señal de ello suele ser el grado de cocción de las papas, que deben estar suficientemente tiernas para el paladar humano aunque no a punto de disolverse-; una vez cocido se separan los ingredientes sólidos del caldo; este último puede usarse para preparar salsas (como el tuco) o más frecuentemente sopas (principalmente sopas de fideos), o para beber en consomé.
Los ingredientes sólidos casi siempre aliñados a gusto de cada comensal con aceite de oliva, vinagre de vino (o, mejor aún: aceto balsámico) y especias a gusto (generalmente sal, pimienta, perejil). Todo esto se sirve en amplios platos.


Un garbanzo no hace puchero, pero ayuda a su compañero.
(Anónimo)